Argentina en cuartos de final

Esto recien empieza. Falta lo mejor. Son todas finales de aca hasta la misma final. Opiniones de este tipo van a empezar a poblar los medios de comunicación, y en parte tienen razón de ser.
Hoy durante las dos horas y monedas que Argentina necesito para dejar en el camino a la dignísima seleccion mexicana pasaron mil cosas por mi cabeza.
Lo mas frecuente era que la victoria iba a llegar. En los noventa, suplementario o en los penales.
Argentina era candidata. Pero conociendo a este fútbol por demás ilógico, ningúna presunsión era absoluta.
También pasó por mi cabeza la infelíz idea de la derrota. Argentina al ataque de forma desmesurada y un contraataque (contragolpe no, eso es en boxeo) preciso que pudieran hilvanar y había que volverse con las valijas a medio desarmar, porque los sueños argentinos van más allá de octavos de final.
La tensión se notaba en la piel. Sudor con aroma a nervios y a temor.
La única forma de neutralizar esos nervios era cuando Roberto Abbondanzieri volvía a descolgar otro centro con esa seguridad que todos le reclamabamos en la antesala al mundial. La tensión volvía cuando el inseguro, acelerado y desprolijo Heinze se enredaba con la pelota en su propio campo, o sea en el campo de 37 millones de argentinos. La pregunta era: Si Milito la dejó chiquita contra Holanda, ¿Por qué poner de nuevo a un lento y poco seguro Gabriel Heinze?. La respuesta la tendrá Pekerman. Seguro que para el viernes ante Alemania habrá algun cambio en la alineación titular. Es cierto que Heinze jugó a un bajo nivel, pero también es real y es digno recalcar que Roberto Ayala fue ese Ayala de River que rápidamente emigró a Europa. Solvencia y solidez describen a la perfección su labor de esta tarde en Leipzig. Cuando hubo que reventar, reventó. Cuando hubo que jugar, jugó. Cuando hubo que ordenar, ordenó. Alma de capitán.
Los laterales, Scaloni y Sorin, no tuvieron el mejor de los partidos.
A la hora de proyectarse no lo hicieron con decisión y a la hora de marcar tuvieron dificultades para evitar centros y desbordes de los volantes mexicanos. Vale aclarar que Sorin es quien le pone la pelota en el pecho a Maxi Rodriguez en la jugada del segundo gol, algo así como la asistencia del Negro Enrique a Diego en el gol a los ingleses.
La mitad de la cancha mostró buenas cosas y cosas a corregir.
Mascherano, único recuperador natural del equipo, se desdobló los 120 minutos para relevar, para cortar el circuito mexicano y para jugar, de a ratos. Todo el esfuerzo del jugador de Corinthians se debe a que su compañero de marca, Cambiasso, no siente esta faceta del juego, es por eso que en algun tramo del partido, Argentina quedó mal parada ede mitad de cancha para atras.
Maxi Rodriguez, nuevo héroe nacional, no tuvo un partido fiel al rendimiento que venia mostrando. Que importa el rendimiento si con el gol que hizo quedó como la figura excluyente del match.
Sí importa el rendimiento. Porque Maxi es la rueda de auxilio, el descanso que Riquelme posee cuando es asfixiado por sus marcadores, algo que hoy no sucedió, el ahogado por la marca fue Rodriguez.
Lo raro de todo esto es que Riquelme no pudo aprovechar esa "ventaja" para tener su partido. Jugó al revés que siempre. Mucha entrega y fútbol en chispazos. El Riquelme que conocemos regala fútbol en cantidad y muetra entrega en menor proporción. El esfuerzo físico se notó desde el final de los noventa minutos reglamentarios cuando Román empezó a ponerse impreciso. De todas maneras su labor fue más que meritoria y es sin dudas pieza clave del equipo, este al cien por cien con la pelota o parado de doble cinco como en el tiempo suplementario.
La parte ofensiva del equipo que inició el partido no tuvo su tarde de furor, sobretodo Saviola, que se dejó llevar por el vértigo y eso le restó claridad en la elaboración de sus jugadas. El otro atacante, Hernan Crespo, cumplió. Pagó su cuota habitual en la red y trabajo a destajó contra los ásperos defensores dirigidos por Lavolpe. Con el correr de los minutos perdió profundidad y se fue reemplazado al igual que Saviola.
Entraron Tevez por Crespo, Messi por Saviola y Aimar por Cambiasso.
Las variantes se produjeron a partir de los veinte minutos del complemento y le cambiaron la cara al equipo.
El atrevimiento de estos duendes contagió al resto del equipo y a la gente, que colmó las instalaciones del estadio.
De ahí en mas, Argentina inclinó el verde césped y se volcó con todo contra la valla de Oswaldo Sanchez. Así llegó un gol MAL ANULADO a Messi, previa jugada de Riquelme y Aimar. Esto suponía que Argentina estaba más cerca de los cuartos de final que Mexico, pero el fútbol no sabe de supocisiones y el partido continuaba uno a uno.
Hasta que a los nueve minutos del primer tiempo suplementario, Maxi Rodriguez, ubicado de número ocho, paró con el pecho un envió desde la izquierda de Sorin y antes de que la pelota pique se llenó el botín zurdo con el balón y lanzó una bomba que estalló en el ángulo derecho del portero Sanchez.
Delirio. Gritos. Lágrimas. Abrazos. Y mucho más.
Luego de los festejos, el partido continuó sin demasiadas emociones hasta que sonó el silbato del arbitro suizo y los suplentes argentinos salieron eyectados hacia el campo de juego a saludar a sus heroicos compañeros.
Mexico se retiró sintiendo que estuvo en la puerta de la hazaña, quizá por eso sus jugadores se retiraron llorando sin consuelo.
El viernes se espera un partido similar en cuanto a nervios y adrenalina.
Distinto en cuanto a táctica y estrategia.
Esperemos que el final sea identico al de esta tarde.
Sólo resta decir que si en los octavos la novela fue dramática, en cuartos va a ser igual o con más drama todavía.

Hambre y más hambre

Hombres sin nombre portan placas sin honor.
Gente demente sale a la puerta dispuesta a matar.
Ninguna palabra, mucho ruido.
Ninguna mirada, mucho ladrido.

Viento y pólvora.
Lluvia y disfraz.

Alerta que se acerca el tipo de la TV.
Cuidado con los dados que vas a tirar.
Fijate bien y no mires sin los ojos.
Portate bien y tapate los pies.

Hambre de nunca acabar.
Matar y volver a matar.

Agujeros en la siesta.
Tornados en la vereda.
Luces en la calle, sombra en la cocina.

Capuchas sin cucha.
Miedo con temor.

Vidas a la espera del rufián.
Caras con ronchas de enfermedad.
Sillas agachadas y sin dormir.
Vueltas de las que no volvés.

Otra vez

Una lluvia de preguntas invade mi terraza.
Las respuestas no usan despertador,
y las dudas siempre puntuales en su rincón.
Sin salidas y con la noche en minifalda.
Soy tu esclavo y tu amo a la vez.

Al revés del viento,
me miento otra vez.
A salvo de tu risa,
dura espina de ayer.

Escapando sin viajar y volviendo sin llegar.
Remedio para tu olvido.
Olvido para pensar.
Pensar por no llorar.

La estación del amor tarda en venir.
Los sustos junto al vino se invitan a reir.
Bronce a punto de fundir.
Cuando el corazón nos deja solos no hay cielo que alcance.

Estoy buscando a esa bella doncella,
blanca como la sal,
que apareció abrazada a una botella.

Me dijeron que se fue.
Todos la vieron partir.
Yo como un ciego la perdi en medio del fuego.
Yo como un pobre señor la deje escapar vestida de amor.

Viajes sin red

Cómplice y amante de mi soledad.
Tiro el ancla para parar de naufragar.
Flechas de veneno que entraron para quedarse.
Hasta pasado mañana no vas a llamar.

Lenta y rengueando pasa la noche,
como un coche a la caza del dolor.
Sombras de lluvia, viajes sin red.
Espuma en mi luna, tristeza por fé.

Biromes de luto por vos.
Techo boca abajo y mañanas de blues.
Aromas de derrota sin gusto a sabor.
Quemando mi cabeza. Malabariasta del error.
Con límites hasta aca,
voy sembrando ilusiones de arroz.

Salgamos a volar

Poca cosa, para meterme en tu cama.
Poca cosa, diciendo la verdad.
Poca cosa, pidiendo un beso a los gritos.
Poca cosa, llegando tarde a ninguna cita.
Poca cosa, madrugando resacas de antes de ayer.
Poca cosa, arruinando lo que fue bueno alguna vez.

Poca cosa, entre tu espalda y la vejéz.
Poca cosa, enroscado entre mis dudas y tu Júdas.
Poca cosa, maldiciendo tus fotos y sin vos.
Poca cosa, y sin saber adonde ir a dormir.
Poca cosa, con gusto a menos que eso...
Poca cosa, con las piernas pesadas de tanto buscarte.

Poca cosa, llevando una vida sin vida.
Poca cosa, con más lágrimas que recuerdos.
Poca cosa, ventilando viejas historias.
Poca cosa, soñando con verte a los ojos.
Poca cosa, corriendo de tu pelo hasta tus piernas.
Poca cosa, escalando la montaña del temor.

Decime "hola" y me quedo a espiar.
Decime "chau" y me voy sin mirar.
Ponete linda, salgamos a volar...
Todavía te espero en la puerta del bar.

Todo roto

Estás en en lo más profundo de tu pozo.
Alguna vez buen mozo, hoy completamente roto.
Alguna vez dormiste abrazado a lo mejor,
hoy , apenas, oís aquella voz.

Escaleras al dolor.
Lamentos de algodón.
Deseos negros punto com.

Cruzaste sin mirar.
La heriste sin piedad.
Te olvidaste la verdad.

Los milagros no van a tu escuela
y el perdón ya se cansó de vos.
Ella lloró como el cielo.
Ella esperó tu consuelo.
Pero ya no muerde tu anzuelo,
dice "nunca más",
y vos, todo roto, te desmayas.

No la esperes a dormir.
No la invites a salir.
No le vuelvas a escribir.
La perdiste y te queres morir...

Miles de sombras en tu sol.
Mil recuerdos en el cajón.
Sin freno, te sangra el corazón.
Y vos, todo roto, tumbado en el sillón.

Al borde

Atado a la piedra del dolor,
voy caminando sin tu voz.
El tiempo hace lo suyo
y el amor se da por enterado.
Mientras, me fusilas con tus reclamos
y yo me meto de lleno en este invierno.
Busco tus ojos y encuentro promesas otra vez.
Busco tu boca y me pierdo en el barro del "me voy".

Al borde de la razón.
Al borde de tu traición.
Siento quebrado el corazón.

Despedidas de mientira.
Regresos de alcohol.
Todo a los empujones.
El pasado vuelve y nos desata los cordones.
Arrinconado en un rincón, agarro la útima sombra de tu voz.
Mañanas sin tu olor van a subir a mi habitación.

A punto del garrón.
Metido en mi bajón.
Tengo ciego el corazón.
Sin palabras para enfrentar el sol.
Sin fuerzas para ser... ¿quién soy?.

Parecidos y no tanto (Publicación Nro 1)

Futbolistas:

Krupoviesa - El Chancho/El Black Ledesma
Vargas - Maxi Ortiz
Panadero Diaz - Chino Benitez + Marcelo Benedetto
Oberman - El Ruso (german)
Rolfi Montenegro - Nassem Hamed/ J.P. Montoya
Gallardo - Tango (Amor en Custodia)
Amelli - Remo Sosa
Gato Sessa - Harry (Tonto re Tonto)
Pellerano - Manu Ginóbili
Broggi - Fer Sorbi
Hirsig - Robert Pires

Tenistas:

Federer - Arjona
Nadal - Chino Zulberti
Ljubicic - Pelado de CQC
F. Gonzalez - Pedro Ugalde
Coria - El mago del Talleres
Chela - Ale Perez (deportea)
Safin - Marce Frias/ Picho
A.Roddick - Gonzalo (jugador amateur de basquet)
Stepanek - El Willy (barra de Santa)
Hewitt - Matias Manetti (deportea)
Ferrero - German Ronchi (deportea)
Andy Murray - Fernando Gago
F. Santoro - Primo de toto

Periodistas:

C.Garofalo - Sergio Gonal (cómico)
A.Fabbri - Remo Sosa
A.Fantino - Hernan Gumy (ex tenista)
Luis Rubio - Conductor de Minuto 91
Hueco (reidor MDF) - El perro (amigo de los chicos)

Musicos:

La mona Jimenez - El fárol
Andres Ciro - Carlin Calvo/Juanchi Andreasen/Marcelo Bielsa

Dónde andas?

La noche avanza atada al licor,
tus recuerdos chocan con mi ilusión.
Mis dedos no encuentran amor,
tu mundo da vueltas alrededor de un arpón.

Fuimos un castillo de arena,
volteado por un viento sin brisa.
Débiles repizas de cartón.
Todavía te veo en mi corazón,
pisoteando como una jirafa mi caparazón.

Lady de tablón y sonrisa by ficción.
Rencor de alfiler y palabras sin razón.
Vasos al suelo y consuelo sin amor.
Ojos de otoño y mirada llena de odio.

Descalzo, sin zapatos para reir.
Apagado, sin luces para brillar.
Oxidado, con puñales a elección.
Roto, con arreglo en veremos.

Esta soledad es más sola que la más sola soledad.
Estas lágrimas humedecen mi interior.
Aquellas caricias perforan mi razón.
Te fuiste sin volver y no me puedo acostumbrar.

Señorita Seducción

Ella si que le rendia honor a la palabra seducción.
Largas piernas, bien llevadas.
Escotes a medida llenos de calor.
Cintura de muñeca.
Caderas mas lindas que el atardecer.
Ojos negros capaces de asustar a cualquier campeón.
Voz de miel.
Pelo estrictamente despeinado.
Sonrisa profunda rodeada de labios esclavos del rush.
Andar elegante que encandila pupilas.
Manos de terciopelo con uñas enemigas del rasguño.
Piel de durazno, amiga fiel de sus polleras.
Movimientos empapados de atracción.
Llanto con lágrimas de mujer.
Sensible a la caricia.
Distante al malhumor.


Una lástima que no haya enterado de todo esto.

Bye

Viste un reflejo de amor y huiste sin avisar.
Invisible despedida.
Te vi de noche y te perdi en la oscuridad.
Me olvide de nosotros y no hubo dolor, ni rencor.
Se fueron tardes de sol y besos de alcohol.
Ahora hay temor en tus ojos que esquivan mi mirada.
Cicatrices cerradas en mi pecho.
La luz de tu mirada se lleno de sombras bien oscuras.
No hay lamento en tus palabras, se oyen llenas y huecas a la vez.
Verdades sin maquillaje decime esta vez.
Mentiras perfumadas ya me canse de escuchar.
Te hundiste en tu rutina gris.
La piedra te tapó el monte y no viste lo que tenias que mirar.
Mi ruta sigue, la tuya también, el cruce ya lo pasamos sin parar.
El titere se escapó del brazo.
La espuma no llegó a la arena.
Adiós, nena, no pienso tentar a las penas.

Ella sin él

Siempre sola con vos y sin nadie mas...
Siempre sola frente al espejo, fiel compañero...
Siempre sola con tu vestido y tu soledad...
Siempre sola viendo a la risa detras de tu ventana...

Siempre sola, despierta, esperando amanecer...
Siempre sola secando lágrimas con retazos de angustia...
Siempre sola y a la deriva, humo en el aire y pasion en el cajón...
Siempre sola atándole las manos a la ilusión...

Y él piensa en vos, piensa la forma de presentarte al amor.
Piensa como el mejor sabio y no quiere morir pensando.
Y él sueña con vos, sueña la manera de arrimarte al deseo.
Sueña sin dormir y en sus sueños vos estas pintada de mujer.

Siempre sola contando los días de propia tristeza...
Siempre sola sin saber abrazar la espalda de la amistad...
Siempre sola entre las sabanas, sin sentir el calor del placer...
Siempre sola corriendole la boca a los angeles que acarician...

Siempre sola llena de lluvia y vacía de acción...
Siempre sola apostando a ningún principe azul...
Siempre sola sin besos, sin sol y sin luna...
Siempre sola del lado de las penas y enfrentada con tu corazón...

Y él te espera en cada esquina, con más ganas que promesas.
Loco por invitarte a la orilla de la libertad.
Y él se atreve a tentar a tu mirada, con más niebla que razón.
Harto de pensar en como arrancarte de la soledad.

Resacas como agujas

Los poetas de la pluma desplumada me invitaron a su reunión,
no tengo claro si acepté o si soy uno de ellos.
Recuerdos perezosos pesan los que un oso y se arriman a mi rincón.
El reino del nunca esta en guerra con el del jamás,
ni ellos entienden el porqué de la cuestión, antes eran fieles amantes.

Caricias grises, romances cuesta abajo.
Mermelada vencida, rencor sin estrenar.

El hechizo del amor no me hechizó ni un poco,
estoy menos enamorado que un bidón.
La red abierta del vicio me atrapó,
y no sé si quiero que me suelte esta vez...

Miradas ciegas, relojes de arena atrasados.
Fugas nocturnas, tormenta en el colchón.

La renguera del matrimonio necesita más que seis muletas.
Tus abrazos cortan camino y ni así ganan la carrera (del corazón).
tus nubes nublan mi mañana y tus dogos se mastican mi tostada (con mermelada vencida).

Pasión en off, piropos de favor.
Brindis con limón.
Resacas como agujas.

Arrastrando a las penas

En la rifa del corazón... tengo los números vencidos.
En la vuelta a la manzana... un gusano me robó tu mano.
En la fiesta del desamor... estoy vestido de faraón.
En el kiosquito de la soledad... me gasté mi último peso.
En el recreo de la risa... mi risa quedó en penitencia.
En las sábanas de lío... soy el más educado gentleman.

Tentar al diablo, no es tan gratis para mi.
Torcer el rumbo, no es muy fácil para mi.
Vender el pellejo, no es lo que deseo para mi.
Permitirme llorar, no es nada raro para mi.

En el taller de los rotitos... tengo turno ayer a las que se yo.
En el galpón de los recuerdos... entraron tus duendes.
En el rocanrol de la noche... mi guitarra perdió dos cuerdas.
En el cementerio más triste... soy visitante de honor.
En el mar de tus besos... me metí sin salvavidas.
En el laberinto de las heridas... tu boca me apagó la luz.

Caída libre

El viento de la orilla calma mi sed.
Pasado y presente, cemento gris.
Mal rumbeado y a la sombra.
Confundido y sin colchón.

Camino el camino del vino,
abrazo el calor del licor,
y casi sin aliento,
pateo los pies cansados del sol.

A gamba y de rodillas te pido perdón.
En todos los huecos rebalza tu amor.
Aguanto las ganas, tirado en la cama,
repito tu nombre y me mando a mudar y cualquier otra realidad.

Vestido de derrota.
Me abrocho el cinturón.
Agarro algunas copas,
para callar a mi razón.

De galera y bastón

Revisa bien las bolsas,
deshecha una ilusión.
Abriga a su perro,
mientras, le silba un rocanrol.

Camina por las noches,
despierta con el sol.
Escavio anti-resaca,
llama a su amigo Termidor.

Se hospeda en la vereda,
reclina el paredón.
El es el viejo, es el linyera,
de la galera y el bastón.

Adora a los Beatles,
admira a los Stones.
Un tipo sin complejos,
enamorado de Perón.

Resonga por lo bajo,
no ve televisión.
Se esconde en los pasillos,
cuando escucha hablar de amor.

Bancario en los setenta,
tirado en el dos mil.
No ve las diferencias,
sólo le alcanza con vivir.