Quizá alguna vez toque un blues...

El techo aplasta los humores, las ganas, las ansias
y ni el Gancia ni la distancia los pueden renacer.
Veranos frios, inviernos tibios, noches falsas.
Un motor sin ruido, un ruido sordo y manso.

Ni avanzo, ni descanso, quizá alguna vez toque un blues...
El cordon de la vereda que espera
y los bolsillos que no tienen visitas desde primavera.
La niebla y el viento dicen que de amigarse ni hablar
y la rubia que te susurra borracha a la oreja en la barra del bar.

Cachos de vida hay en cada barrio,
tambien hay cachos de muerte treinta dias al mes, eso dicen los diarios...
Bien cagados nos cagan desde el balcon,
bien comprados los compran por un ferné, dos fasos y medio raviol.

Tràgame tierra grita el linyera,
no me rayes la coupe pero sacale la mugre
pide un trajeado en la Costanera.

Un noticiero es igual a mentira y la radio toma mejoralito,
parecen muy amiguitos pero guardan un puñal o visten smoking y serrucho.
Ni la falsa modestia de los falsos modestos,
ni la bronca a cuentagotas pueden calmar mentes obsesivas y narices rotas.